Sex, not love
Sinopsis:
Mi relación con Hunter Delucia empezó al revés. Nos conocimos en una boda; él estaba sentado del lado del novio, yo de la novia. Dándonos miradas furtivas durante toda la noche, era inegable la intensa atracción mutua. Atrapé el ramo; él la liga. Hunter me abrazó con fuerza mientras bailábamos y sugirió que exploráramos la química echando chismas entre nosotros. Su forma de hablar inescrupulosa y sucia debería haberme desanimado. Pero por alguna loca razón, tuvo el efecto contrario. Terminamos en mi habitación de hotel. La mañana siguiente, regresé a casa en Nueva York, dejándolo a él en California con un numero equivocado. Pensaba en él a menudo, pero después de mi última relación, me había dado por vencida de los hombres encantadores, engreídos y hermosos como el pecado. Un año después, Hunter y yo nos encontramos en el nacimiento del bebé de nuestros amigos. Nuestra atracón no ha disminuido ni un poco.
Reseña sin Spoilers
Bueno, bueeeno. Hablemos de "Sex, not love"...
Como usualmente hago, comienzo diciendo que la razón por qué decidí abrir el libro fue porque Vi Keeland es una de mis autoras favoritas, y generalmente lleva una historia de romance a un nivel totalmente hermoso haciéndome enamorar de los protagonistas (en su mayoría los masculinos, porque son taaaaan sexys 😍) y vivir cada situación dentro de mi corazón. Sin embargo, con "Sex, not love" no se que sucedió.
En este libro, se presentan dos protagonistas: Hunter Delucia, sexy macho alfa de una gran riqueza (monetaria y de otras cosas...😏), arquitecto, y con un gran pasado sobre sus hombros; y Natalia *No recuerdo el apellido* mujer trabajadora, con problemas monetarios, defensora de la naturaleza, y también con un gran pasado sobre sus hombros. Tanto Hunter como Natalia, como dice la sinopsis, se conocieron en la boda de sus mejores amigos, conectaron, tuvieron algo y se fueron por caminos separados; meses después se volvieron a encontrar, realizaron actos impuros (SEXOOOO JAJAJA) y, de nuevo, se fueron por caminos separados. Perooo, por circunstancias de la vida, que tienen que ver mucho con que Natalia en vez de dar su número dio el de su mamá y como sabemos los protagonistas de las novelas son encantadores y siempre logran atrapar a las madres en su hechizo, Hunter se aparece en donde vive Natalia y así comienza tooda la historia.
No se porque "Sex, not love" no me maravilló. No digo que sea una mala lectura, solo que no me sentí conectada con los personajes. Por una parte, Hunter no me terminó de convencer, quizás tenga que ver con que no veo su punto de vista cuando estaba con Natalia sino como un throw back, y en ese momento estaba con otra persona. No veo la transición de "Me gusta" a " Estoy totalmente enamorado, haría cualquier cosa por ella", siempre se mantenía bastante al margen y se que se conocen las razones porque nunca se le veía completamente comprometido, pero aún así... No se, me hubiese gustado que en algún punto se dejara llevar. Mientras que Natalia es totalmente adorable, me encantó... como siempre está ahí para su hijastra aunque la trate de las patadas, entre otras cosas.
No hay que decir que el libro está perfectamente escrito, estamos hablando de Vi Keeland. No obstante, me pareció que se tenía que desarrollar un poco más los personajes y las situaciones entre ellos.
Al final, sí disfruté la lectura pero no me metí totalmente en ella.
3.5 de 5